lunes, 18 de febrero de 2013

Malaz: el libro de los caídos

   La literatura fantástica renació a finales de los noventa, con algunas obras que ofrecían mundos más complejos, que habían olvidado los prototipos e, incluso, que dejaban en el papel pinceladas de buena prosa.
   Actualmente, la más influyente es la ya famosa "Canción de hielo y fuego". Pero, al menos en mi opinión, no es la mejor.

   Les presento "Malaz: el libro de los caídos":

Enfriadas estas cenizas, abrimos un antiguo libro.
Sus páginas, manchadas de óxido, narran las historias de los Caídos,
del imperio en guerra, de palabras yermas. Repunta el fuego,
su fulgor y las chispas de la vida no son sino recuerdos
vistos por ojos entornados. ¿Qué no suscitan en mi mente?
¿Qué no dibujan mis pensamientos tras abrir el Libro de Gestas,
tras respirar el hondo aroma de la historia?
Presta pues atención a estas palabras llevadas en aquel aliento.
Estas historias son las nuestras, lo fueron entonces y ahora.
Pues somos historia revivida, y no hay más. Historia sin final, y no hay más.

Soñé una moneda de rostro cambiante.
Tal cantidad de caras jóvenes, tantos sueños costosos...
Y giraba, campanilleaba alrededor del dorado borde de un cáliz,
depósito de alhajas.

Cerrada era la noche,
cuando vagabundeaba
mi espíritu, descalzo
tanto a piedra como a tierra,
desmarañado de árbol,
separado de la uña férrea,
pero como la noche misma,
cosa etérea,
despojada de luz.
Así llegué ante ellos,
los constructores que cortan y esculpen
la piedra en la noche,
visión de estrellas y mano magullada.
«¿Qué hay del sol?» pregunté a uno de ellos.
«¿No es su manto de revelación
el calor de la razón
en vuestro empeño por dotar de forma?»
Y respondió uno:
«No hay alma capaz de soportar los huesos luminosos del sol.
Y la razón mengua al anochecer, por eso en la noche damos forma a los túmulos, para ti y para los de tu especie». «Disculpa la interrupción», le dije.
«Los muertos nunca interrumpen», respondió el constructor. «Apenas llegan».

 
  Evalúen ustedes mismos.

RGV.

No hay comentarios :