lunes, 25 de marzo de 2013

Reseña: “Pic-Nic”

Ejemplar de Pic-Nic
   “Pic-Nic”, de Fernando Arrabal, es una breve obra de teatro publicada a principios de los años 60'. Escrita en la máxima sencillez posible y con sólo seis personajes (cuatro principales), “Pic-Nic” deja de lado toda complejidad y se centra en el mensaje que pretende transmitir.
   La obra comienza con un soldado que espera solo en las trincheras entre la marabunta de la guerra, y pronto entran a escena dos personajes más: sus padres llegan para visitarle e improvisan una rápida comida campera. Avanzará con conversaciones y preguntas de los padres del soldado (por ejemplo, sobre “si ha matado mucho”) hasta que aparezca un enemigo y este lo atrape.
   Sin idea de desvelar más trama, centrémonos en el mensaje: Fernando Arrabal propone una situación absurda, la de una familia que visita a su hijo en plena guerra, de la cual surge pronto un interrogante: ¿Realmente es eso lo absurdo? Es decir, ¿absurda es una familia que visita a su hijo, o un conflicto que provoca muerte y devastación?
   Y ahí está la potencia de “Pic-Nic”: la absurdez está en la guerra, en los motivos de la guerra, en todo lo referente a ella.

   Sería inútil intentar seguir nuestros criterios habituales de valoración en esta ocasión. La literariedad de “Pic-Nic” es grande sin siquiera existir, por la simple genialidad de Arrabal al concebirla, y de la trama hay muy poco que decir. Solamente puede hablarse del criterio «Evolución», donde se valora el mensaje que transmite, y de «Potencia» por el encanto que provoca su lectura en tan pocos elementos habidos.




RGV.

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